miércoles, 12 de diciembre de 2012

¿Cómo quieres terminar?


Que haya nubes no significa que llueva.

Y aunque te parezca que no, ya no tienes absolutamente nada que hacer conmigo.. y no lo tienes desde el momento en que pusiste un músculo por delante del cerebro, porque entre las cosas que nunca te dije, te digo que me da exactamente igual lo que seas por fuera, si por dentro para ti soy nada. Pues quien nada no se ahoga.. Y yo te tiré el salvavidas, pero el Universo quiso que te diera en la cabeza, y así pasa, que eso pesa.

Que te dé la impresión de que me encantas no significa que lo hagas. Que te dé la impresión de que te ignoro no significa que lo haga. No confíes jamás en mis “veletismos”… quizás me los provoque tu inestabilidad. Es por eso que te dije que no te fiaras de lo que te digo... Te acuerdas? Pues fíate menos aún de lo que no te diga, porque nunca sabrás mi verdad mientras sea el principio… ni mientras llega el final. 
Mi principio es que no haya finales, quizás por eso jamás serás capaz de entenderme. Por eso… o por otros motivos a los que no alcanzas desde tu golpe en la cabeza con el salvavidas que pesaba.

Y sólo ante quien me garantice un infinito me quitaré la máscara y abandonaré mi rol.

“Dame un punto de apoyo y moveré el mundo”… dame un puto apoyo y moveré el tuyo. O no, quizás no, creo que ya no me apetece.. Es que hay algo muy distinto entre los dos, y la diferencia está en que si yo te pregunto “¿Cómo quieres terminar? Tú me contestas “encima y a la vez”, y si tú me lo preguntas yo te contesto simplemente “juntos”. Porque tú piensas en mí de esa manera, y yo pensaba en tí mucho más allá de esa manera. Y si tú me dices “Ven” yo lo dejo todo, y si yo te digo “Ben” tú me dices “Affleck”… Ahora tradúcelo al pasado, porque no verás eso más en tu presente, o al menos no conmigo.

A veces me pregunto qué es “el fin”. A veces no existe. A veces es ahora, o después, o nunca, pero a veces no existe.

Hay finales que son principios. Principios que uno tiene o principios de otras cosas que vendrán.. Por eso no es lo mismo “el fin” que “un fin”, ni que “en fin, mi delfín”…

Nuestro principio fue un final desde el primer momento, y desde el primer momento fue contra mis principios.

Puede que el fin del mundo no sea hoy, ni mañana, ni el 21 de este mes, pero el fin de nuestro mundo ha sido ya, y no te has enterado. Quizás he sido yo, que no he querido que te enteres, pero ya te lo adelanto.. para cuando tengas principios y sepas entender que este fin, es mi principio.





Lo bueno de la lluvia es que tal vez traiga consigo algún paraguas amarillo... aunque hoy no llueva. Aunque sólo haya nubes.

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