Caminaba hacia casa con un kleenex en la mano, cuando un impulso reveló mi intención de tirarlo al suelo y, automáticamente, otro impulso encogió mi brazo y me dirigió a la papelera. No pensé nada, simplemente lo hice. ¿Será tan fuerte nuestro subconsciente como para guiarnos de tal modo y tener las conductas tan bien aprendidas? No sé si va o no por ahí la cosa... Cada vez me apetece más "tocar" mi carrera frustrada (Psicología)... Pero claro, es que ADE "tenía más salidas"...
El caso es que esto no era sobre lo que yo quería escribir, pero ya conocéis mi manía de irme por las ramas con cosas que no vienen a cuento...
Me encantaría que alguien me psicoanalizara. Creo que me ofreceré voluntaria para las prácticas de algún aspirante a psicólogo...
Hoy alguien muy importante para mi me ha dicho que aprendió que tu futuro te lo creas tú mismo, y que debes ser consecuente. Yo siempre estuve bastante de acuerdo con esa postura, pero últimamente empiezo a creer que sí existe algo que te lleva por un camino determinado. No sé bien qué es: si destino (aquello que yo siempre asumí que era una palabra inventada con el fin de eximirnos de responsabilidad a la hora de buscar culpables cuando algo no nos gustaba), falta de ganas, ausencia de motivación... no lo sé.
Toda la vida eligiendo caminos, y no siempre acabas siguiéndolos. Cambian tus ideales, tus necesidades, tus prioridades, o cualquier otro factor que te hace tirar hacia otro lado.
Hasta hoy vivía casi convencida de un determinado aspecto de mi vida... pero parece ser que el Universo tiene su plan, y si llega un momento en que te acercas demasiado a algo que no está planeado para ti, él mismo, como sea, evita que te quemes.

En los últimos dos años mi filosofía ha dado un giro de 180 grados, y he acabado por subirme al carro de los optimistas, al de "lo mejor está por llegar" al de "todo sucede por una razón"... sí, mirándolo por el otro lado, al carro de los cómodos, al carro del "destino". Y no sé si han sido hechos contundentes los que han girado mi caleidoscopio, o simplemente he sido yo, porque me resulta más beneficioso (volvemos a la teoría de la búsqueda del máximo beneficio... lo mire por donde lo mire, yo siempre lo veré todo así).
Pensé que podía avanzar, que había superado barreras, y supe que no era así cuando descubrí que no había dejado de buscar tus ojos en cada mirada.
Quizás algún día me entienda a mí misma, quizás algún día me entere de algo... o no, quizás no.