sábado, 17 de septiembre de 2011

A cada cerdo le llega su San Martín.


Vetusta siempre tienen algo interesante que decir. Esta vez me acuerdo del principio de una de sus canciones del último disco: "De niño escuché: si no veis nada volved hacia atrás, tomad distancia"
El mejor consejo que me dieron hace unos meses fue que no mirase atrás ni para coger impulso; pero atrás hay que mirar, según se mire...
No para que tu pasado interfiera en tu futuro, sino para ver cómo avanzamos y estar orgullosos de ello. 
El mundo gira a veces demasiado deprisa, las cosas cambian de manera radical en pocos meses, incluso en semanas o días... Por eso a mí me gusta mirar atrás, y ver cómo voy dejando huellas en el camino, y ver cómo hay gente que sigue conmigo...

y ver cómo hay gente que no.

Pero sobre todo me gusta porque las cosas con distancia se ven de otra manera, y nada es como te pareció, y nada te parece como fue.

Por eso hoy,  porque ya no me parece como fue, recupero, de entre mis notas, esta:



Te portaste mal. Eras una princesa y te portaste mal.

Pensabas que no habría consecuencias, que todo era un juego en el que podías mover las fichas a tu antojo...
¿De verdad te lo creíste?

Ahora mírate... todo ha acabado, y estás aquí, fría, inerte, viendo pasar la vida ante tus ojos, incapaz de decidir, de avanzar, de moverte... estática ante un mundo que gira.

Esperas temerosa a que se fragüe tu castigo, atenta a cada signo del destino, esperando que sea una de sus represalias pero...
Abre los ojos. Tu castigo lleva en marcha mucho tiempo ya, y es el más lento y doloroso de cuantos pudiste imaginar.

No eres inerte. Sientes y padeces... Y te has enamorado.
Estás enamorada de la persona equivocada, la que te arruinará la vida, y eres incapaz de olvidarle.
Si te dejas caer en sus brazos, vivirás el futuro que jamás quisiste; y si no lo haces, no podrás avanzar, porque no sacarás de tu cabeza la sensación de que con él tu vida habría sido idílica.

Y así fue, como el amor pasó de crimen a castigo, como distorsionó la realidad para hacerte sufrir de cualquiera de las maneras, como te cegó para darte la peor de las condenas...

Sí, eres desdichada, pero, ¿qué esperabas? ¿irte de rositas?

Siento ser yo quien te lo diga, bonita, y es que...
a cada cerdo le llega su San Martín.

2 comentarios:

  1. No es un buen consejo decirle a alguien que mire hacia atrás, que no olvide su pasado, ES IMPRESCINDIBLE. No nacemos de una manera y así morimos, sino que nacemos y nos hacemos a base de experiencias propias y ajenas, errores propios y ajenos, buenas y malas decisiones, motivaciones e ilusiones... somos nuestro pasado y lo necesitamos para vivir el presente y avanzar hacia el futuro, y el que se estanca y no cambia su punto de vista en medida que se va alejando de la situación es el que acaba olvidando su pasado y por lo tanto olvidando quién es.

    me encanta reflexionar contigo. A todo el mundo le llega su san martin, pero cuando a veces pensamos que nos ha llegado o le ha llegado a otro, con el tiempo nos damos cuenta de que no, o de que sí. Sin nuestro pasado no seriamos nadie, no sabriamos quienes ser.
    :)



    (todas tus entradas me hacen reflexionar y me hacen tener ganas de dar mi opinión, correcta o incorrecta, abierta a cambiar en un futuro, pero mi opinión) MUA!

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  2. Me encantan tus reflexiones!!
    Cuando apareciste el año pasado diciendo que íbamos a ser compis nunca pensé que fuese a sentirme en tantas cosas identificada contigo.

    Estoy totalmente de acuerdo... Siempre hay que mirar atrás, para forjar un mañana con nuevos errores y nuevos aciertos; sólo tenemos que saber abrir la puerta al pasado en su justa medida, retroceder sólo para coger impulso... y saltar.

    Me encanta que des tu opinión, ya sabes que la valoro muchísimo!! :)

    Un besazoooO!!

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