2016, tienes una misión.
Tendrás que traer contigo las sonrisas que 2015 se llevó, acercar a los que están lejos, devolver la inspiración a quienes la perdimos, y echar un chorrito de ginebra y fresa a la rutina.
Tendrás que hacer que florezca lo que sembramos, retumbar en el vacío y llenar cada eco con gritos de ganas.
Lo tienes difícil, pero tendrás que ser aquél del que todo el mundo habla, el de las oportunidades, el del cambio, el de "este año me voy a atrever aunque atreverme me lleve a mil kilómetros de aquí"... el de hacernos crecer cumpliendo sueños aunque seamos más de "descumplir" años.
Tendrás que ser el de hacernos grandes aunque duelan las rodillas, el de sentir de cerca aunque estemos lejos, el de las aventuras, el de los retos, el de no querer propósitos de año nuevo porque no necesitamos que sea 1 de enero para marcarnos un objetivo.
Tú tendrás que ser esa caña fresquita al sol de enero, mi canción favorita en bucle, el desayuno en la cama, esa oncita de chocolate de después de cenar, mi "andar bailando y conducir cantando".
2016, tienes una misión: serás aquél que cumpla mis sueños de despierta.
Y sé que puedes hacerlo.
Y confío en que lo harás.
Tu estarás siempre presente, 2015, por
haber sido el año de las decisiones, de los puntos de inflexión, de los lados buenos de las cosas, del hacernos fuertes pero...
Feliz año nuevo!!!