Hay amores.
Amores.. y amores de esos.
De esos que saltan por la ventana de la terracita de un apartamento para que no les veas ir a escondidas a comprar croissants de chocolate recién hechos.
Y café. Café caliente, porque el de la cafetera de goteo del hotel no te gusta.
De esos que te despiertan con un toc-toc en la ventana para que salgas a desayunar.
De esos que no tienes palabras para describir ni definir.
De esos que no tienes palabras para describir ni definir.
Si encuentras un amor de esos quédatelo. Quédatelo para toda la vida.
Cuídalo.
Cuídalo.
Mímale y demuéstrale que es lo más grande.
Sé tu también lo más grande.
Pero sobretodo nunca, nunca, nunca, le sueltes. Y no hagas que quiera soltarse.
Hay amores de esos..
De esos que saltan por la ventana.
De los valientes.
De los gigantes.
De los de para toda la vida.
Para ti. Feliz primer año de desayunos, besos de buenos días, y amaneceres con olor a café.