viernes, 13 de julio de 2012

No calles para mañana lo que puedas decir hoy



Yo, como soy muy impulsiva, quizás no sé hacer las cosas de otra forma.

Ahora que por fin puedo cerrar la boca va y resulta que no sé cómo se hace…

Hablo sin pensar, cruzo sin mirar, escribo sin leer y sueño sin dormir.

En este mundo las cosas están sobrevaloradas. Todo está sobrevalorado.
Las relaciones, también.

Quizás tanta porquería rosa de la que hace vomitar arcoirirs es la que tiene la culpa de que los mortales que no vivimos en castillos ni luchamos contra dragones, sobrevaloremos las historias.
Nadie nunca nos enseñó a contar con los sapos que se iban a aparecer en nuestro camino tuviésemos o no ganado al príncipe.

Hace poco recuperé una historia de alguien a quien tenía cerca pero lejos a la vez. No, a él tampoco le enseñaron a contar con las ranas, y ahora se sentía mal porque a días no corría a los brazos de su princesa y prefería chapotear en un charco, pero sin botas de agua.
La culpa es de la sociedad, que nos educa en base a unos cánones que no todo el mundo es capaz de cumplir.

Yo, con mi “veletismo” y mi Yo cambiante pienso a días que no existe “El mundo ideal” de las relaciones, y otros creo que todo es rosa. Aaarrrggghhh!!!
Y cuando digo relaciones no hablo sólo de amor... O sea, sí, pero no de ese amor moñas, empalagoso y tan “puke rainbow”... Hablo de amor de pareja, de amor de amigos, de amor de padres, amor de hermanos y de amor de mascotas.
Yo creo que todo el mundo, para curtir sus sentimientos, debería tocar un instrumento musical, tener una mascota, y practicar un deporte de equipo. Y esto no sé por qué lo digo ahora. Ya lo explicaré otro día.

Hoy veía una película de no-amor en la que ella era fría y distante y él un moñas declarado. Chica fría rompe corazón a chico moñas. Chico moñas se enfada con el mundo. Chica fría deja de ser fría, encuentra a su amor verdadero, se casan, son felices y comen perdices. Chico moñas se convierte en no-moñas y vomita arco iris. Chica fría-yanofría desaparece. Chico moñas-yanomoñas encuentra a otra chica. Chico moñas-yanomoñas se vuelve a convertir en chico moñas. Conclusión? La peli no era de no-amor, sino que ha resultado ser un bodrio insufrible.

El caso es que a veces los impulsos salen mal. Otras, sin embargo, salen bien.

Que nadie marque lo que debe ser nuestra vida.
Será lo que tú quieras que sea. Podrás quedarte con la fea y ser el más feliz del mundo. Podrás quedarte con el guapo y ser la más feliz del mundo. Podrás odiar al guapo y querer al feo. Podrás engañar a la fea con la guapa, con otra fea, o con las dos. El guapo podrá ser tonto. El feo podrá ser tan divertido que acabe por parecerte guapo. La guapa podrá no tener dos dedos de frente... o sí. Podrás enamorarte del mismísimo diablo. Podrás no querer saber nada de ninguno de todos. Podrás ser feliz sólo con el que te haga reír… Y al final, lo que yo veo feo para ti será guapo, lo que yo creo divertido a ti te dará vergüenza, lo que tú crees la historia perfecta a mi me parecerá moñería pura... Y así, para gustos, los colores.

Por suerte, cada uno tenemos un criterio, unas necesidades y unas características que nos hacen más felices o más infelices. Imaginad el mundo si todos buscásemos lo mismo! Menudo desastre.

Llámame fría. Llámame asesina de cupidos. Llámame lo que quieras llamarme... me da exactamente igual. No es real, no lo ves? 


A veces apuestas todo al 21 rojo y, contra todo pronóstico, pierdes. A veces ganas sin apostar. A veces la apuesta no existe, y es simplemente la excusa barata que te inventas para saltar de cabeza a una piscina... aunque no estés acostumbrada a hacerlo.

Sí, “ella” a veces es impulsiva, y qué? Hay cosas para las que merece la pena serlo… 
Y "por mi que no haya sido". Te puede salir mal. Puede significar poner todas tus cartas sobre la mesa pero… Y si sale bien? Si sale bien será la hostia… Y siempre quedan ases en las mangas.

Y es que al final, lo que importa, lo que te llevas, es vivir tu vida, atreverse, saltar... mover ficha haciendo en cada momento lo que te apeteció hacer; diciendo exactamente lo que quisiste decir…

Soñando extrañamente lo que querías no soñar.

martes, 3 de julio de 2012

A ti, que cuidas de mis sueños...

¿Sabes? Desde que te mudaste han pasado muchas cosas por aquí.

Empecé con ese chico amigo tuyo con el que no te gustaba que tontease, dejé de teñirme de rubia y perdió sentido aquello de "burbujita", acabé la carrera que planeaba empezar cuando te conocí, cambié de coche (uno como el tuyo pero en versión actual), trabajé en varios sitios, seguí escuchando tus cds, terminé con aquél chico, seguí teniéndote presente cada vez que me decía que le gustaba mi voz, encontré otro trabajo, descubrí música que te habría encantado, fui a mil conciertos, cambié aquéllo que no me gustaba y que tú siempre decías que no era necesario, maduré, crecí, afronté nuevas situaciones, algunas, difíciles para mi... sufrí por muchas cosas y te eché de menos... también fui feliz por otras muchas y también te eché de menos.

Quise llamarte, pero nunca contestabas a mis mensajes.
Volví allí, pero no estabas...

A veces creo que eres un egoísta. Te necesité, te necesitaba, y hay días en que pienso que aún te necesito.

Eras mi amigo, eras un pilar en mi vida, sabías entenderme, aconsejarme y apoyarme, y, de la noche a la mañana... zas!! Decides que lo mejor es desaparecer.

Me recordaste que me querías. Me lo demostraste lo suficiente. Pero te fuiste, así, sin más, sin despedirte de mi, sin contarme a dónde ibas.
Creo que es lo único que no podré perdonarte nunca.

No te recordé que te quería. No te lo demostré lo suficiente.
Eso no podré perdonármelo nunca a mi...

Supongo que estamos en paz, o no, porque, una vez más, pierdo yo.

Sé que teniéndote a mi lado como el amigo que eras lo difícil sería más fácil.

¿Sabes qué es lo más bonito? Que no sólo te echo de menos cuando las cosas se ponen feas, sino que te echo de menos siempre, todos los días.

Quizás algún día volvamos a encontrarnos. Mientras tanto...
Sigue cuidando de mis sueños.